El clítoris en menopausia cambia

Sí, el clítoris en menopausia cambia

La menopausia es un período de transición natural en la vida de una persona con útero, marcado por el fin de los ciclos menstruales. Este proceso trae consigo una serie de cambios corporales y hormonales, y el clítoris no es una excepción. ¡Tu clítoris va a cambiar! Durante la menopausia, los niveles de estrógeno disminuyen, lo que puede tener varios efectos en la salud sexual.

Disminución de la sensibilidad

Uno de los cambios más notables que pueden ocurrir en el clítoris durante la menopausia es la disminución de la sensibilidad. La reducción en la producción de estrógenos afecta el flujo sanguíneo a los genitales, lo que puede resultar en una menor respuesta a la estimulación. Esto no significa que el placer sexual sea imposible, sino que puede requerir más tiempo y esfuerzo. No te asustes, no esta todo acabado. Es una etapa para volver a conocerse, esplorarse y aprender a sentir.

Atrofia vulvovaginal

La atrofia vulvovaginal es otra consecuencia común de la menopausia. Esta condición se caracteriza por el adelgazamiento y la sequedad de los tejidos vulvovaginales, incluida la piel que recubre el clítoris. La falta de lubricación natural puede hacer que el sexo sea incómodo o doloroso, y puede aumentar la susceptibilidad a las infecciones. Por eso, siempre tienes que tenr a mano un buen hidratante. Y no tengas miedo a la hidratación extra para sentirte cómoda en tu día a día.

Cambios en la forma y el tamaño

Aunque menos comunes, algunas personas pueden notar cambios en la forma y el tamaño del clítoris durante la menopausia. Estos cambios pueden ser sutiles y no necesariamente afectar la función, pero es importante estar consciente de ellos y discutir cualquier preocupación con una profesional de la salud.

Consejos para mantener la salud sexual

A pesar de estos cambios, hay muchas maneras de mantener una vida sexual saludable y satisfactoria durante la menopausia. El uso de lubricantes y humectantes vaginales puede aliviar la sequedad y la incomodidad. Utilizar estimuladores como Wave o FIT para reactivar la lubricación y trabajar la sensibilidad harán que vuelvas a tener la sensibilidad a la que estabas acompañada.