¿Alguna vez te has preguntado qué hace exactamente una fisioterapeuta de suelo pélvico? Hoy Sandra Gómez de Fisio Especialistas, clínica especializada en la fisioterapia dirigida a las mujeres, nos cuenta todos sus secretos. Qué hacen, cómo lo hacen y, lo más importante, en qué nos pueden ayudar para tener una mejor calidad de vida.

“El trabajo de una fisioterapeuta especializada en suelo pélvico, en realidad va mucho más allá de tratar las disfunciones propias que suelen aparecer tras un embarazo o parto. Lo cierto es que estos problemas no es que aparezcan por arte de magia ni que el embarazo sea el causante, muchas veces ya estaban ahí pero no le prestamos la suficiente atención o no nos suponía un impedimento mayor para nuestra vida, por lo que lo dejábamos pasar”, así es como comienza a contaros Sandra en qué se basa su trabajo. ¡Vamos a conocerlo mejor!

Cómo pueden ayudarnos las fisioterapeutas

Uno de los objetivos principales que nos planteamos desde Fisio Especialistas es la PREVENCIÓN. Por eso la divulgación y formación para que la información llegue al máximo de mujeres posibles en cualquier etapa de su vida es fundamental para evitar que los problemas aparezcan o empeoren y, también, derribar mitos relacionados con la salud íntima que normalizan situaciones que NO deberían suceder ni aguantar.

Cuando hablamos de salud íntima femenina nos referimos al bienestar de los genitales externos e internos que nos permiten mantener las condiciones fisiológicas adecuadas para cada etapa de la mujer, y así poder disfrutar de una salud sexual plena, satisfactoria y estar libre de síntomas incómodos tales como: picor, escozor, sequedad, dolor con las relaciones, incontinencia e infecciones de orina, entre otras muchas disfunciones. La definición teórica la tenemos – más o menos- clara, pero ¿en la práctica?

Aquí es quizás donde aún tenemos un suspenso, y yo la primera. Cuando se nos presenta alguna molestia o disfunción solemos esperar hasta que no aguantamos más ir a un revisión médica, y esto hay que cambiarlo. Seguramente muchos de estos problemas no existirían o serían menos graves si tomáramos precauciones previas. O lo que es lo mismo, si tuviéramos más conciencia de nuestra salud íntima en nuestra vida diaria.

Tú, tu cuidado y tu bienestar están mucho antes que cualquier disfunción y estar acompañada por profesionales siempre es una ayuda para sentirte mejor.

La clave para sentirse mejor de forma íntima

El autoconocimiento es clave para empezar, es necesario que sepas cómo eres, que seas tú misma la primera que se mire y toque tu zona íntima. Esto nos permitirá, saber cómo somos por dentro y por fuera y nos ayudará a identificar cuando eso cambia. A veces, les pregunto a las mujeres, hace cuánto tienen ….. o cómo era antes … y no saben responderme.

El reconocimiento de nuestro cuerpo también es necesario cuando vamos experimentando cambios a medida que crecemos. Cuando pasamos de niña a adolescente, cuando nos viene el periodo por primera vez y nos convertimos en cíclicas, cuando vivimos nuestro primer embarazo y cada uno de ellos, el parto, el gran desconocido el posparto y cuando llegamos al climaterio. En cada etapa el cuerpo cambia por dentro y por fuera, y necesita ser reconocido y aceptado en cada una de ellas.

Es evidente que hay etapas en las que requerimos más atención, procesos más intensos física y emocionalmente, donde la valoración y el acompañamiento del profesional es indispensable.

Quizás hay un aspecto que nos olvidamos, porque es algo cotidiano, y me refiero a nuestra vida diaria. Hay cosas que tenemos tan mecanizadas que no recaemos en ellas, por ejemplo, la postura, cómo nos sentamos cuando estamos trabajando o conduciendo, cómo levantamos peso, las posturas que adoptamos cuando cogemos a nuestros hijos en brazos o cuando le damos de mamar. El calzado que utilizamos, principalmente los tacones que nos afectan en el suelo pélvico.

Te sientes como comes. La alimentación como factor de bienestar

A todo esto le sumamos la alimentación y el estilo de vida, que muchas veces por prisas o falta de tiempo acabamos comiendo lo primero que encontramos y llevamos una vida más bien sedentaria. Todo esto influye en la salud íntima y favorece la aparición o empeoramiento de disfunciones femeninas desde una infección de orina, sequedad o un abdomen poco funcional.

Así que, sí el fisio es mucho más que la persona que trata una incontinencia o un abdomen distendido. Somos parte del bienestar general de la vida de las mujeres, que las acompañamos en los diferentes procesos que van viviendo desde su juventud hasta su madurez, siempre acompañadas de otras profesionales de la salud femenina, para ponerte a ti mujer en el centro.