¿Cuántas veces has oído hablar de los ejercicios de Kegel? Seguramente muchas. Lo has interiorizado como un mantra. Debemos hacer kegel para mantener sano nuestro suelo pélvico y mejorar nuestra vida íntima. Pero ¿lo estamos haciendo bien? Vamos a resolver todas tus dudas sobre los ejercicios de Kegel.
Qué es el suelo pélvico y dónde está
El suelo pélvico está formado por un conjunto de músculos con diferentes funciones como mantener los órganos pélvicos en su sitio, que controlemos los esfínteres que controlamos conscientemente y numerosos beneficios en nuestra vida sexual. El suelo pélvico rodea la cavidad vaginal y los bulbos del clítoris. Así que, como puedes imaginar, cuanto mejor esté el suelo pélvico mayor sensibilidad tendrás, mejores y más potentes orgasmos. ¡Está todo dicho!
El paso de los años, deportes de impacto, embarazos, sobrepeso, tos crónica… todo le afecta al suelo pélvico que soporta esos impactos continuamente. Por eso, nunca es pronto para empezar a cuidarlo. Además, en etapas como la menopausia donde vivimos grandes cambios hormonales, el suelo pélvico también se ve afectado. A lo largo de nuestra vida y atendiendo a las diferentes etapas, debemos prestarle atención y adoptar rutinas que beneficien a nuestro suelo pélvico.
En pilates, yoga o haciendo hipopresivos con una buena técnica, podemos cuidar nuestro suelo pélvico, pero son los ejercicios de Kegel la gimnasia perfecta.
Cómo practicar los ejercicios de Kegel
La teoría es muy sencilla. En casa, en el trabajo o donde te pille, contraes el suelo pélvico, mantienes unos segundo y relajas. Parece fácil, pero en la práctica no lo es tanto. Lo primero es saber dónde está el suelo pélvico. ¿Lo tienes situado? Vale, contrae. ¿Ya?. ¿Has dejado de respirar? ¿Has contraído algún otro músculo que no sea el suelo pélvico? Es que… no es tan fácil como parece en teoría.
Se recomienda que hagamos los ejercicios una vez al día, pero nos surgen muchas dudas. ¿Es igual para todas las mujeres?, ¿cuándo deberíamos empezar a realizarlos?, ¿por qué son buenos para mejorar las relaciones sexuales?, ¿funcionan en caso de relaciones sexuales dolorosas?, ¿cómo sé que los estoy haciendo correctamente? El primer paso es consultar a una fisioterapeuta de suelo pélvico. Que nos haga un test para saber en qué estado tenemos el suelo pélvico, qué fuerza ejercemos, y cuál es la rutina más adecuada. Que te explique bien y detalladamente cómo hacerlo. Ahora viene el trabajo duro. Hacer una rutina para practicar los ejercicios de Kegel.
¿A qué edad debemos empezar a hacer los ejercicios de Kegel?
Según las expertas, no hay edad. Cuanto antes, mejor. Como hemos comentado, todo lo que hacemos en nuestro día a día repercute en el suelo pélvico, así que hay que cuidarlo para que no se resienta. Igual que te cuidas yendo al gimnasio para sentirte bien, ¿por qué no hacerlo con nuestro suelo pélvico?
Revisa el estado de tu suelo pélvico y crea una rutina de cuidado adaptada a ti. Si no te ves capaz de hacerlo sin ayuda, utiliza un dispositivo para hace Kegel de forma guiada y fácil, como FIT.
¿Qué tiene que ver el suelo pélvico con el sexo?
Durante el orgasmo se producen espasmos musculares, especialmente en la pelvis. Durante ese periodo de tiempo, los músculos del útero, vagina, ano y pelvis se contraen de forma rítmica cada 0,08 segundos, generando placer en el abdomen y resto del cuerpo. ¡Ya estás haciendo Kegel! Fortalecer la musculatura con los ejercicios de Kegel, permite alcanzar mejores orgasmos ya que los músculos que se tonifican al realizar los ejercicios de Kegel son los pubococcígeos, sí los que rodean toda la zona íntima.
Además, tener el suelo pélvico ejercitado y sano hace que se aumente la lubricación y el placer sexual, así que también aporta muchos beneficios en el área sexual.
¿Es malo hacer demasiados ejercicios de Kegel?
Nuestras fisioterapeutas recomiendan hacer el ejercicio necesario, sin abusar. Todo depende de la cantidad de minutos que se haya ejercitado el suelo pélvico, pero con FIT, por ejemplo, con cinco minutos al día es suficiente para poder tener una mejor musculatura pélvica, mejorar el tono e ir mejorando el suelo pélvico.